Tambores de guerra agitan al producto estrella de las escuelas de negocios, el MBA o Máster en Administración de Empresas. Llegan de Estados Unidos, donde fue creado, y de Reino Unido, como suele ocurrir con casi todas las tendencias de este sector. Allí van creciendo el número de centros de formación de directivos que los retiran de su oferta. Los dan por muertos. Primero fue la prestigiosa London School of Economics; ahora es el King’s College de Londres, la Universidad de Wisconsin-Madison, la Tippie College of Business (Iowa) y la Universidad de Wake Forest, en Carolina del Norte. En su lugar, estas instituciones han lanzado programas de big data, business analytics o inteligencia artificial, las nuevas herramientas que el mercado demanda a los ejecutivos. Algunas abandonan el MBA a tiempo completo (de uno o dos años de duración y para el que se pide poca experiencia laboral) por falta de alumnos o porque se trata de un programa cuyos costes son muy caros; otras, porque no